domingo, 28 de octubre de 2012

día a día


Jueves 25 de octubre de 2012
Cada día que pasa me siento más segura de mi misma pero también hay muchas cualidades que me faltan, y que espero poder llegar a tenerlas con el paso de los días.
Por un lado me siento segura porque cada vez que realizo  actividades  de enfermería se porque las hago y con qué fin, me falta técnica y perfeccionamiento, y sobre todo un buen ojo clínico que es lo que  primordialmente quiero mejorar, el saber deducir los signos y síntomas hacia que patologías pueden derivar, el tener el control de la situación y poder priorizar las actividades que tengo que realizar según la gravedad de la situación. Espero poder conseguirlo  para poder llegar a ser una buena enfermera.

 Por la mañana   ha sido muy especial porque,  he estado ayudando a las auxiliares de enfermería en la zona E  a levantar a los pacientes, ayudarlos a realizar su higiene personal,  en el desayuno;   me sentí  bien conmigo misma, me he sentido   útil para los demás y  con ganas de seguir adelante. El hablar con los paciente  y que sean ellos los que te cuente su historia, el poder un poco animarlos en la situación en la que están, la verdad es que te animan a ti misma a  dar todo  de ti y hacer lo posible por brindarles el apoyo que necesitan, el cariño, y  sobre todo la compresión. A demás el poder estar con las auxiliares de enfermería,  lo agradezco, porque la verdad es que aprendes muchísimo de ellas, el tacto, el sentimiento, la emoción  y el cuidado que ponen al realizar su trabajo es la actitud que siempre  quiero tener  a lo largo de mi vida.
Cada día en urgencias vives tanto situaciones difíciles como situaciones de emoción, sentimiento, cada día es una experiencia diferente y nueva   de la cual  aprendes una nueva lección que la vida te ofrece.

Lo que debo destacar de esta mañana ha sido, una situación de urgencia que he vivido en el box de parada, una mujer que fue a visitar a su hijo a la zona E, de repente se empezó a sentir  malestar general,  al monitorizarle, se observo que la paciente presentaba un taquicardia de 210 latidos/min. 
Al observar ese ritmo cardíaco, la verdad es que impresiona porque al ser la primera vez que lo ves y  visualizas  los signos y síntomas de la paciente y la actuación del personal de enfermería, la verdad es que te deja un poco paralizada ante la situación, pero a la vez aprendes  y observas el comportamiento de todos ellos y luego es eso lo que de verdad sacas  de tus practicas;  el poder  saber cómo tienes que controlar  la situación, la coordinación de cada uno y la actuación que se lleva a cabo. Lo que más me sorprendió fue las maniobras vasovagales que realizan para poder disminuir la FC, no lo había visto nunca, ni en teoría, ni en práctica clínica, y es algo muy bueno de lo aprendes y sabes que no se te va a olvidar; los médicos realizaron masajes con presión en la vena yugular externa y en la región abdominal, y al ver que no remitía, ya pasaron a la administración de medicación.
Una vez estable la paciente  estaba en un estado susceptible, llorando, triste;   porque no quería quedarse  hospitalizada, decía que quería irse a su casa porque tenía a su hija sola que la habían operado hace dos días, su hijo estaba ingresado en la zona E, explicaba que  esta situación ya le había pasado más veces en su casa pero que se recostaba y al cabo de unas horas remitía su dolor, que tenía cita con el cardiólogo pero  nunca podía ir porque de ella siempre dependían sus hijos, comentaba que no tenía tiempo para ella y que  prefiere estar pendiente de sus hijos.
La paciente se quedo en observación, estaba todo el tiempo preocupada por sus hijos, llorando, intente tranquilizarla,  hablando  con ella me entere que es madre del paciente  psiquiátrico que ingreso el día antes, y la verdad es que es muy duro ver  a una persona en esa situación, ver que tiene una sobrecarga importante del tener que estar pendiente del cuidado de sus hijos, el no tener tiempo para ella y sobre todo para  el cuidado de su propia salud y ver que lo único en lo que se centra su día a día es eso el cuidar de sus hijos; la verdad es que es un golpe muy duro y aunque intentes ayudar, la paciente necesita ayuda profesional que pueda ayudarla más en profundidad y poder controlar esa sobrecarga importante que tiene además de sus propios sentimientos y emociones.  Situaciones como estas son  las que te parten un poco el corazón y no sabes muy que hacer por ella, más que escucharla y comprenderla.

1 comentario:

  1. Buenos días Cristina,
    Vamos a comentar un poco tu diario.
    Por un lado me alegro de que ya vayais entrando a diario y por otro creo que hay aspectos que se peueden mejorar.
    Te recuerdo que es mejor centrarse en un aspecto relevante del día y desarrollarlo.
    En referencia a tu última entrada, hablas sobre el papel de las auxiliares en el cuidado del paciente y sobre la atención a una paciente por una taquicardia. Si te parece vamos a hablar sobre la atención a la paciente y el desarrollo que se le podría dar:
    Tenía una taquicardia, ¿de qué tipo? ¿Son todas las taquicardias igual de importantes? ¿Estaba mal tolerada, por qué, qué síntomas presentaba? ¿Tenía riesgo vital?.Se realizaron maniobras vasovagales, ¿qué es eso? ¿cuando están indicadas? ¿cuáles son sus riesgos? Para todas estas dudas puedes ayudarte de bibliografía o de documentación.
    Y desde el punto de vista reflexivo. ¿cómo te sentiste cuando te expuso su problema? ¿crees que actuaste bien o que podías haberle aportado algo más?
    Tiene que desarrollar las situaciones y aportar tu reflexión.

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